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COMBATIR EL JETLAG |
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Viejo conocido de los viajeros que utilizan con asiduidad el avión y que atraviesan varios meridianos en sus vuelos, en el jet lag se reúnen todos los síntomas que resultan de la adaptación del organismo a un nuevo horario, siempre que se realice un viaje transmediterráneo -esencialmente a partir de una diferencia horaria de 3 horas-.
Hay un gran número de ritmos biológicos que están sujetos al ritmo circadiano. El síndrome de la diferencia horaria resulta de tres desórdenes que están entrelazados entre sí.
- Desincronización externa, consistente en que las horas de las comidas, de actividad y del sueño se desplazan respecto a los puntos de referencias que eran habituales a la persona. Combinado con éste, se produce una desincronización interna.
- Después de una diferencia horaria de 6 horas, se necesitan al menos de 2 a 3 días para reajustar el ritmo de las temperaturas y varias semanas más para la adaptación de algunos ritmos hormonales.
- Falta de sueño, a menudo debida al viaje en sí y a las actividades practicadas por el viajero.
Además, a los diversos trastornos originados por el 'jet lag' hay que añadir los del sueño y la vigilia. Estos trastornos suponen que la persona afectada tiene dificultades para conciliar el sueño, despertares nocturnos con dificultades para volver a dormirse y despertares muy tempranos.
Consejos
Reforzar los sincronizadores sociales
Esto es posible poniendo el reloj a la hora de llegada, desde el momento del embarque en el avión, y adoptando los horarios locales en las comidas. A veces, en un viaje de menos de 3 días es mejor no variar el horario de partida.
Dieta
Evitar el alcohol durante los tres primeros días. No abusar del café y elegir comidas ricas en proteínas durante el día y en glúcidos por la tarde.
Sueño
Recuperar el máximo de sueño posible durante las noches y evitar las siestas durante el día, ya que se pueden convertir en episodios de sueño profundo.
Luz
A fin de adaptar los ritmos circadianos a los nuevos horarios, hay que exponerse a la luz natural sólo por la tarde y evitar la de la mañana en un viaje al oeste; y si se viaja al este hay que buscar tanto la luz matinal como la vespertina.
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